BECHOL LASHON Español – Marranismo y diáspora
Este año el “Festival del libro de Ferrara” se avivó con una conferencia sobre el Marranismo y la función de la diáspora sefardí en Italia y en el resto del mundo. Una herencia ibérica que en nuestro país ha tenido una importancia no desdeñable, y en la actualidad representa uno de los principales temas hebraicos de interés y de especulación intelectual. Tras las primeras persecuciones contra los judíos y la expulsión definitiva de la Península Ibérica en el siglo XVI, son muchas la ciudades italianas que recuerdan el tránsito y la influencia de los exiliados y conversos ibéricos. En Ferrara fue impresa la homónima Biblia en judeo-español del 1553, y la nación hispano-portuguesa se instaló en Roma, Pésaro, Ancona y en la comunidades de Venecia y Livorno donde se conserva aún el minhag original sefardí. Aquí el recuerdo y la consciencia del judaísmo ibérico son ciertamente más vivos que en otro lugares: en nuestros archivos tenemos ascamot o registros vitales en lengua portuguesa y a veces como en Pisa, en lengua española. En la memoria de los mayores permanecen refranes y pizmonim en judeo-español, y además el español hablado por el pueblo influenció el casi extinto jerga Bajito de Livorno. Asimismo se encuentran apellidos de origen ibérico entre los judíos italianos, como por ejemplo Bueno, Caro (nombre de mi bisabuela), Corcos, De Pas, Franco, Lombroso, o Segre. Por último, se encuentran en nuestras mesas las recetas de segura procedencia española, como los “huevos hilados”, las “rosquillas/ roskitas”, las “escudillitas” con huevos y almendras que se comen en Purim, o los platos con el pescado salado “saladuras” como sardinas y bacalao. Como ha acontecido en otros lugares, los judíos han construido un puente imaginario entre países geográficamente distantes, integrádose en la nuevas sociedades pero al mismo tiempo mantenendo vivas sus tradiciones, traídas desde el país de origen. Este es un modelo que no puede ser subestimado en esta posmodernidad, cada vez más multicultural.