BECHOL LASHON Español – Idiomas

BassanoFrancesco Moises Bassano

Como ha escrito el director de Pagine Ebraiche, Guido Vitale, la finalidad de esta edición internacional, es introducir y contar al mundo la vivaz historia y la cultura de los judíos italianos, pero es asimismo una buena oportunidad de emplear y beneficiarse del conocimiento de otro idioma distinto al propio. Quería partir de esta idea, para llegar a comprender lo que es efectivamente una lengua y por qué es para nosotros tan importante servirse de un idioma diferente, más allá de pretensions específicas sociales y profesionales. Los judíos de todos los siglos, siempre han sido reconocidos por su cosmopolitanismo y en consecuencia por su multilingüismo. Existen pues en la historia y hoy en día, numerosas y distintas “lenguas judías” que se desarrollaron en varias comunidades judías de este a oeste , las cuales se formaron sobre todo por interferencia lingüística entre el arameo y el hebreo y las lenguas del país donde los judíos vivían. El yiddish y el ladino, son sin duda los que más seconocen. Sin embargo, filósofos medievales como Saadia Gaon o Maimónides, hablaban y escribían a menudo en los dialectos judeoarabés, probablemente diferentes de lo actuales idiomas de los judíos maghrebim o mizrahim. Hay además muchos idiomas judeoiranicos como el dzhidi en Persia, el bukhori o el juhuri en el este del Cáucauso. En las comunidades de India se hablaba el judeo-marathi, y el judeo-malayalam. En Europa se encontraban entre otras, el yevánico en Grecia, el qatalanit en los Países Catalanes y el dhuadit en Occitania. Y en Italia se distinguen de región a región muchos idiomas o “dialectos”, nacidos como continuaciones diferentes y paralelas del latin. De estos dialectos, asi como del italiano (toscano), se formaron desde el siglo X jergas e idiomas judeoitalianos, donde se recuerda el de Ferrara, Mantua, Módena, Venecia, Roma, Corfú, o el judeo-piemontés con influencias provenzales e ibéricas, que también Primo Levi recuerda en “el sistema periódico”. Las migraciones, persecuciones, la aculturación o los exterminios como la Shoá han destruido o puesto en peligro de extinción la mayoría de estas lenguas y por ende este patrimonio. El conocimiento y el empleo de cualquier idioma, natural o adquirido, es siempre una riqueza, porque hablar en otro idioma lleva al individuo a pensar de manera diferente y más extensa, lo que le lleva a una mejor comprensión del próximo y del mundo. Como escribió Ludwig Wittgenstein “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo” .