BECHOL LASHON Español -Violencia
Gadi Luzzatto Voghera*
Junto a la liberación, al paisaje y a la salvación, la “violencia” es uno de los temas centrales de la narración de la Hagadá de Pésaj. Se trata de una cuestión que normalmente se subestima y que no llama la atención de los comentaristas, es una presencia inmanente, casi obvia. Sin embargo, es una cuestión de gran actualidad porque la violencia forma parte de nuestra vida cotidiana. La referencia del texto queda clara: “En cada generación cada uno tiene que considerar como si el mismo fuese escapado de Egipto”. Una proyección importante y moderna sobre la cual debemos reflexionar. Pero en el ritual del Séder se hace en este sentido algo que distorsiona cualquier perspectiva. Cuando, mientras se enumeran las plagas que cayeron sobre el pueblo egipcio, se vierten gotas de vinagre, se pretende activar una dinámica de solidaridad hacia quien – aunque formalmente opresor y por eso autor de violencia – sufre por su parte tormento y dolor. En otras palabras, la perspectiva judía no se limita a razonar sobre el tema de la violencia, presionando para que nos situamos en la perspectiva y nos identificamos con el rol de la victima de esa violencia, sino sugiere mirar también con ojos de opresor, o sea de quien actúa dicha violencia. En los museos, en los memoriales y en los lugares donde se discute de Holocausto y de Conmemoración, muy a menudo este segundo aspecto liado al tema de la violencia queda oculto o subestimado. Pero a mi parece central. La violencia es un acto político, tanto cuando está dirigida contra los judíos (antisemitismo) como contra las mujeres o todo ser humano (pero también contra la naturaleza). Mirar hacia esta dinámica solo con ojos de perseguido, de víctima, significa por un lado abarcar solo un aspecto de la cuestión. Por otro lado, pero, significa deshacerse como seres humanos de nuestra responsabilidad ante acciones de violencia. Significa auto-absolverse y en definitiva significa hacer un cobarde acto de elusión de nuestras responsabilidades hacia las generaciones futuras.
*Gadi Luzzatto Voghera, Director Fundación CDEC (Centro di Documentazione Ebraica Contemporanea, Centro de documentación de la historia judía)