BECHOL LASHON Español – Túnez
En la ciudad de Túnez se puede aún encontrar un mercado que se llama “Suq el-Grana”. Quizás no todos los habitantes de esta ciudad saben que los Granas o Gorneyim fueron los judíos sefardíes que, provenientes de Liorne, se establecieron en Túnez – y en otros puertos del Maghreb, como Argel y Susa – especialmente en el siglo XVIII. Aquí los Granas formaron una comunidad “portuguesa” con costumbres propias, rabinos, sinagogas, y cementerios, manteniendo siempre una distancia y separación oficial de otros judíos autóctonos llamados “Touansa”, que eran la mayoría. Los Granas eran más europeizados y sus condiciones económicas eran mejor que las de los Touansa. Por esta razón y por su relación directa con Liorne y con los mayores puertos del Mediterráneo, alcanzaron rápidamente puestos importantes en los tribunales del Rey, ejercitando profesiones de notables, financieros, diplomáticos, o de intermediarios, asimismo tomando parte activa en la redención de los esclavos cristianos capturados por los piratas. Con la contribución de los Granas también hubo un renacimiento intelectual y religiosos para todos los judíos de Túnez/Gracias a su mediación, muchos libros y siddurim fueron imprimidos por impresores de Liorne. Nuevas migraciones de Gorneyim ocurrieron en el siglo XIX, tras la crisis económica y la pérdida de interés del puerto de Liorne. Estos emigrantes no eran solamente sefardíes, sino que hablaban italiano y estaban vinculados culturalmente a Italia, por lo tanto se empezó a perder la huella ibérica que había marcado con anterioridad la comunidad de los Granas. Es en este contexto, que Israel Finzi, fundó la primera imprenta italiana que aún imprime el “Corriere di Tunisi”. Desde 1881, año en que Túnez pasó a estar bajo administración francesa, los Granas y otros judíos Italianos llegaron a representar una élite, un grupo dinámico sobre todo en el sector comercial, industrial, y en las profesiones liberales.
Tras las dos guerras mundiales, en 1944 la comunidad “portuguesa” de los Granas se disolvió, uniéndose de forma permanente a la de los judíos Tunecinos, siguiendo así su misma suerte. Se borró de tal modo el peso y el tránsito de los Granas en la historia judía del Maghreb, que hoy en día solo se puede encontrar en los nombres de lugares, en la memoria de alguien, y en los apellidos de los desmemoriados.