BECHOL LASHON Español – Pueblo
Ayer por la noche volé de Catania a Roma, para luego viajar a Tel Aviv. Cuando llegamos al aeropuerto de Roma, nos encontramos bloqueados porque las puertas correderas que conducían a los tránsitos y a las salidas no funcionaban. Mientras tanto, al otro lado, el personal aeroporturario intentaba solucionar el problema, aunque con poco éxito. Luego, tras haber arrojado la toalla, desapareció, dejando a los viajeros bloqueados entre la pasarela y las salidas inaccesibles. El estrés aumentaba, la multitud empezó a agitarse y cuatro o cinco personas destrozaron a patadas las puertas correderas y nos liberaron. Todos los que estaban allí comenzaron a aplaudir y algunos entre ellos dijeron que ese gesto popular y liberatorio era justo. Yo también pasé como los demás, dejando atrás las puertas rotas, al personal que ni siquiera actuó y la vandálica soberanía popular. ¿Son estos los tiempos que nos esperan? ¿Un pueblo soberano que se rige por sí mismo? ¿Una ausencia total de servicios democráticos? ¿Una unanimidad tribal que destroza puertas en el nombre de la libertad? Esos veinte minutos detrás de aquellas puertas me hicieron pensar en el populismo que nos rodea por todas partes y me dio miedo acordarme de la muchedumbre de Sodoma, tan unida y unánime en el intento de violar a los invitados de Lot, tan justa en cuanto a sus derechos de soberanía popular, cuando otras guías u otras instancias democráticas ya estaban ausentes.
Traducción de Mariateresa Serafino, estudiante de la Escuela Superior para Intérpretes y Traductores de la Universidad de Trieste, de prácticas en la oficina del periódico de la Unión de las Comunidades Judías Italianas.