Premio Doria, la segunda edición para Manuel Disegni
Muchas veces se ha pensado que Karl Marx era indiferente al tema del antisemitismo. Se trata de una hipótesis cuestionada por un joven estudiante y periodista, Manuel Disegni, profesor contratado en la Universidad de Turín y periodista profesional que se ha formado a través de una pasantía en el equipo editorial UCEI. En su tesis doctoral “Karl Marx y el antisemitismo moderno. Génesis y desarrollo de la teoría crítica de la sociedad burguesa y de su cuestión judía” recién presentada en el ateneo turinés y a punto de ser publicada, Disegni – que hace poco ha llevado a cabo una carrera profesional como director de la escuela judía de su ciudad – propone una lectura diferente con respecto a las dos corrientes de opinión, profundamente contrastantes, en los discursos sobre Marx y el antisemitismo: por un lado hay quien lo considera un defensor del mal en el espacio público, por otro hay quien cree que simplemente no le importaba nada de esos temas. Esta es una perspectiva que hay que corregir, sugiere Disegni.
“Durante mis años de estudio y de enseñanza en Berlín, entre Humboldt y Freie Universität, me he dado cuenta de que, de hecho, el antisemitismo ocupaba un peso central en su pensamiento. Mucho más significativo de lo que se cree por lo general”, subrayó en su discurso de defensa.
La calidad de su trabajo, que obtuvo excelentes calificaciones, ha sido atestiguada también por un prestigioso reconocimiento que se le ha otorgado en la sala Cenacolo de la Cámara de Diputados de la República italiana: la segunda edición del premio dedicado a la figura del joven y prolífico erudito Giancarlo Doria, muerto prematuramente a los 28 años debido a una enfermedad. “El volumen de Manuel Disegni – se lee en la motivación del Premio – constituye un amplio análisis de la posición de Karl Marx con respecto a la cuestión judía. En eso se hace hincapié en un aspecto que concierne la cuestión de la integración de la componente judía en la sociedad europea. Esta conexión está relacionada con la construcción del Estado moderno, en el que aparecen todas las contradicciones de los procesos de secularización religiosa y de modernización política y económica”.
Disegni, en este sentido, “supera y desautoriza la polémica sobre el antisemitismo marxiano, para subrayar el hecho de que toda la obra del autor de Tréveris está conectada al intento de iluminar las raíces concretas del problema judío que concierne tanto la forma de producción como la religión y el Estado”.
Traducido por Diana Drudi y revisado por Annadora Zuanel, estudiantes de la Escuela Superior de Intérpretes y Traductores de la Universidad de Trieste, pasantes en la oficina del periódico de la Unión de las Comunidades Judías Italianas – Pagine Ebraiche.