Los italianos en Auschwitz, se ha vuelto a abrir el Memorial

En ocasión del ochenta aniversario de la caída del fascismo y de la detención de Mussolini, en Florencia se ha vuelto a abrir el Memorial de los Italianos en Auschwitz, que a partir de 2016 había sido transferido a los ambientes del Ex3 en zona Gavinana, lugar que antes era centro de arte contemporánea y que ahora se va a convertir en el Memorial de las Deportaciones.
El corazón de este proyecto es la instalación, que es obra, entre otras personas, de los arquitectos Lodovico y Alberico Belgiojoso, del escritor Primo Levi, del director Nelo Risi, del pintor Pupino Samonà y del compositor Luigi Nono. A finales de julio, durante la inauguración al público, se desvelaron un montaje museístico y un proyecto museológico nuevos.
Uno de los protagonistas de este proceso, Ugo Caffaz, concejal para las políticas para la Memoria de la Región Toscana, explica a Pagine Ebraiche: “Se trata de una fecha simbólica y evocadora. Evidentemente no fue una elección casual, sino una elección debida también a la necesidad de enfrentarse a un pasado que no podemos olvidar. Como en Italia no hay un museo nacional sobre el fascismo, algunos paneles enseñarán cómo nació y cómo se desarrolló el régimen hasta sus consecuencias más dramáticas”.
Luego Caffaz, que incluso es creador de los Trenes de la Memoria, dirigidos a los estudiantes toscanos e italianos, añade: “Tenemos que desmentir un cliché: el del los ‘alemanes malos, italianos buena gente’. Primo Levi nos enseña que pasó y que puede volver a pasar. Nuestro deber es hacer que no pase nunca más”. En este sentido, “el Memorial podrá contribuir”. El memorial se ocupará incluso de ofrecer una actividad cultural constante y adecuada para un público heterogéneo, estimulada por convenciones que se estipularán con las Universidades del territorio antes y “luego a nivel nacional e internacional”.
En la dedicación del Memorial, Levi escribió: “Visitador, observa el vestigio de este campo y medita: no importa de qué país procedes, tú no eres un extraño. Haz que tu viaje no haya sido inútil, que nuestra muerte no haya sido inútil. Que las cenizas de Auschwitz sean una advertencia para ti y para tus hijos. Haz que el fruto horroroso del odio, del que viste aquí las trazas, ya no genere, ni mañana ni nunca”.
Las instituciones que tuvieron un papel importante durante el rescate de la obra fueron muchas. Las autoridades la cerraron al público en 2011 y luego fue expuesta al riesgo de desmontaje y de destrucción por parte de la dirección del Museo de Auschwitz. Dadas esas circunstancias, el Municipio de Florencia y la Región habían acogido la propuesta de Aned (propietaria de la obra) de acoger el Memorial. Fue una decisión basada en la convicción “del valor histórico, cultural, artístico y civil” de este testimonio y en la conciencia “de la presencia en Toscana de sensibilidad y competencias ampliamente difundidas sobre los temas de la memoria, que las instituciones y la sociedad civil han exprimido con compromiso a lo largo de los años”.
En 2019, en una intervención durante la inauguración, el alcalde Nardella subrayó: “Estamos celebrando una segunda vida para el Memorial, que llega al final de una historia larga y atormentada. Es una ocasión para recordar el fin de los campos de exterminio e incluso para celebrar una nueva conciencia europea. Hoy en día, con la falta de testigos directos, es cada vez más fundamental tener unos lugares de Memoria que hablen a los contemporáneos. Volver a abrirlo era un deber cívico”.

Traducido por Francesca Pischedda y revisado por Diana Drudi , estudiantes de la Escuela Superior de Intérpretes y Traductores de la Universidad de Trieste, pasantes en la oficina del periódico de la Unión de las Comunidades Judías Italianas – Pagine Ebraiche.