“Los niños fueron las primeras víctimas de las leyes racistas de 1938”
En Roma, en la sede del Ministerio italiano de Educación y Mérito, se desveló una placa en memoria de los profesores y de los estudiantes expulsados de las escuelas hace 85 años con la promulgación por parte del fascismo de las leyes racistas. “No luchemos contra el antisemitismo y contra el racismo solo hoy, sino todo el año. La memoria es el instrumento imprescindible para la promoción de la libertad y de la democracia, que son los valores fundamentales de nuestra escuela”, declaró el ministro Giuseppe Valditara durante la ceremonia que tuvo lugar en la semana en la que empezaron las clases para millones de estudiantes. En la celebración intervinieron la presidenta UCEI Noemi Di Segni, que desveló la placa junto al ministro, el presidente de la Comunidad judía de Roma Victor Fadlun, el embajador de Israel en Italia Alon Bar, la profesora Tiziana Della Rocca de la Asociación de Profesores Italianos para la Memoria en las Escuelas y Ugo Foà, de 95 años, que de niño experimentó la expulsión de la escuela a causa de las disposiciones antisemitas. La senadora vitalicia Liliana Segre elogió esta iniciativa y se leyó su mensaje de apreciación.
“Fue significativo que el régimen fascista eligió empezar la persecución a partir de los niños. En signo contrario, es significativo que antes del comienzo de las clases se afirme el valor de la escuela como lugar de acogida y de crecimiento, y que sea el Ministerio quien lo hace”, subrayó la presidenta UCEI.
En la ceremonia participó una delegación de estudiantes del Istituto Comprensivo estadal Regina Margherita y algunas escuelas judías de Roma, el Instituto “Angelo Sacerdoti” y el Instituto “Renzo Levi”. En ocasión del evento, en la biblioteca del ministerio se inauguró la exposición “La escuela denegada” que recorre la historia de los libros de textos que, el 30 de septiembre de 1938 con la Circular No. 33 del ministro de Educación Nacional, Giuseppe Bottai, se eliminaron de las escuelas porque sus autores eran judíos.
Traducido por Francesca Pischedda y revisado por Diana Drudi, estudiantes de la Escuela Superior de Intérpretes y Traductores de la Universidad de Trieste, pasantes en la oficina del periódico de la Unión de las Comunidades Judías Italianas – Pagine Ebraiche.