Tangeri…
Questa settimana mi è capitato tra le mani un testo di Abraham Bengio in “Pavana para una comunidad judía difunta”, in cui descrive sentimenti dell’Ebraismo di Tangeri. Lascio il testo a voi in Spagnolo, senza tradurlo, per non tradirne nessuna sfumatura. Una sola nota mi permetto: fermatevi a riflettere sulle parole “judaismo sonriente” e lasciate il resto alla storia.
Puede que toquemos aquí el punto capital: lo que caracterizaba a los judíos de Tánger era un judaísmo sonriente,sin ostentación ni obligaciones inauditas, con una evidencia tan natural como el aire que se respira. A cien leguas, a mil años-luz de los dos peligros que acechan a la mayor parte de las comunidades judías occidentales: la asimilación de unos, que vacía a las comunidades de su sustancia, y la demagogia histérica de los otros, especie de fantasma pseudofundamentalista, siempre a la búsqueda de nuevas prohibiciones. Judíos éramos, orgullosos de nuestros orígenes y decididos a perseverar en nuestro ser. Pero convencidos de que la Torá nos había sido dada para embellecer nuestra vida, no para amargamos la existencia. Comer casher no era sólo un deber, sino una fuente infinita de placeres gastronómicos. En revancha, se hubiera ciertamente prestado a la risa cualquiera de nosotros que se hubiera armado de una lupa para escrutar los ingredientes de una caja de galletas, con la esperanza de descubrir, incluso a dosis infinitesimales, la traza de una sustancia prohibida o simplemente sospechosa, y poder declarar en consecuencia esas galletas no aptas para el consumo. Por otra parte, en esos benditos tiempos, la ley no imponía que se indicase la composición química sobre cualquier embalaje alimentario, de modo que podíamos regalarnos en paz sin cesar de considerarnos buenos judíos. Abstenerse de trabajar los días de fiesta era normal: el Tánger de la época del Estatuto alcanzaba el récord del mundo en el número de días festivos, ¡hubiese sido gracioso que un judío se empeñase en trabajar el sábado o el día de Kipur!
Pierpaolo Pinhas Punturello, rabbino
(1 aprile 2016)